En el post anterior, te contábamos los peligros a los que están expuestos los trabajadores en la industria. Convivir con materiales nocivos, como polvo, humo, gases, etc., puede provocar la aparición de infinidad de enfermedades. Algunas de estas pueden ser cáncer de pulmón, asma, problemas respiratorios, etc.
A continuación, te contaremos algunas de las principales enfermedades que puede sufrir una persona que trabaja en este tipo de condiciones laborales. Estas pueden ser de diversa índole y gravedad. Por ejemplo, enfermedades respiratorias, enfermedades cardiovasculares, etc. Todo ello dependerá del grado de exposición y de las sustancias en concreto a las que se esté expuesto. ¡Toma nota!
Enfermedades respiratorias
- Silicosis: Es una enfermedad en la que se produce inflamación pulmonar y en los ganglios linfáticos debido a la exposición prolongada de los trabajadores al polvo de sílice. Este polvo penetra en las vías aéreas hasta llegar a los alveolos, actualmente no tiene cura y se da en trabajadores de la minería, construcción y canteras.
- Neumoconiosis del carbón: Esta enfermedad se debe a la inhalación de polvo de carbón, cuyo depósito puede llegar a provocar enfisema bronquiolar focal.
- Asbestosis: Se da en trabajadores de la construcción debido al contacto con el amianto, que provoca cicatrización pulmonar y por tanto un daño permanente.
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC): En esta enfermedad el flujo de aire se ve alterado, y en estos casos secundarios a exposición laboral puede deberse a la exposición crónica de humos y gases irritantes, como en la soldadura.
- Alergias: La exposición a dichas sustancias en el trabajo puede contribuir al desarrollo de alergias u otras condiciones que tienen que ver con la respuesta inmunológica del cuerpo.
- Asma: Si pasamos nuestra jornada laboral entre este tipo de sustancias podemos llegar a sufrir asma ocupacional, que es un tipo de asma bronquial secundario a la exposición a agentes irritantes o alérgenos en el entorno laboral.
Enfermedades cardiovasculares
La exposición a ciertos contaminantes del aire puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares como puede ser la enfermedad cardiaca coronaria, la hipertensión arterial, arritmias cardiacas, etc.
Cáncer
En estos trabajos la exposición continua a sustancias nocivas, como puede ser el amianto, los productos químicos industriales, y muchos otros, favorecen el desarrollo de cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer.
Irritación ocular y respiratoria aguda
Estos trabajadores también pueden acabar convirtiéndose en pacientes que sufren de irritación ocular, y por supuesto irritación respiratoria debido al gran acúmulo de partículas, gases irritantes y vapores químicos.
Enfermedades del sistema nervioso
La exposición a este tipo de sustancias también puede llegar a provocar intoxicaciones, neuropatías periféricas, trastornos del sistema nervioso central, etc.
Problemas dermatológicos
Algunos problemas dermatológicos asociados con la exposición ocupacional podrían ser dermatitis de contacto, quemaduras químicas, cáncer de piel, dermatitis de contacto irritativa crónica, etcétera.
En definitiva, la exposición continuada a este tipo de sustancias pueden significar un gran problema de salud en los trabajadores de este tipo de entornos. Por tanto, llevar una serie de precauciones como la instalación de sistemas de extracción, filtración y captación de polvo y gases es fundamental.
También la implementación de equipos de seguridad, e identificar y evaluar el riesgo de los diversos productos con los que se trabaja, apostar en formación y educación de los trabajadores para evitar riesgos innecesarios, etc.
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