La industria manufacturera es la encargada de la fabricación de bienes a partir de materias primas, listos para ser consumidos o distribuidos al consumidor final. Esta industria pertenece al sector secundario de la economía, ya que es donde se transforman las materias primas que se obtienen en el sector primario.
La palabra ‘manufactura’ procede de ‘manus’ (mano) y ‘factus’ (hecho), dado que originalmente en esta industria se realizaban los trabajos de forma manual o mediante el uso de herramientas.
Sin embargo, tras la revolución industrial comenzó a desarrollarse el uso de máquinas para la fabricación de bienes. Estas poco a poco han ido sustituyendo el trabajo manual por el trabajo mediante el uso de maquinaria. De forma que permite una fabricación de productos a mayor escala.
Algunos ejemplos de industria manufacturera podrían ser las fábricas textiles, de calzado, muebles o productos electrónicos, entre muchos otros.
Los sistemas de captación, extracción y filtración de polvo y gases en la industria manufacturera permiten renovar el aire y eliminar las partículas u olores que puedan ser perjudiciales para la salud. De esta forma, los trabajadores estarán protegidos de la exposición a elementos que puedan ser contaminantes.
Los sistemas de captación, extracción y filtración de polvo y gases de la industria manufacturera hacen posible mantener unas condiciones ambientales óptimas para que el producto final salga en perfectas condiciones.
Al mismo tiempo, permiten el cumplimiento de todas las medidas establecidas en materia de riesgos laborales.
Menor riesgo de accidentes laborales y mayor seguridad para los trabajadores en su puesto de trabajo.
Reducción del ruido en cualquiera de los sistemas que forman parte de la industria manufacturera.