En cualquier industria, durante el proceso de producción se pueden generar gases, polvo y otros elementos que pueden ser perjudiciales para los productos y para la salud de los trabajadores.
Al llevar a cabo el trabajo (al cortar, lijar, taladrar, etc) se puede generar gran cantidad de polvo o gases que se deposita sobre los productos, maquinaria y herramientas utilizadas. Esto puede, incluso, reducir su vida útil y perjudicar su funcionamiento.
Además, el polvo también puede depositarse sobre el producto final una vez terminado con los consiguientes problemas que esto puede originar. Por ejemplo, la no aceptación del producto final por parte del cliente.
Y es que el polvo puede llegar a depositarse en cualquier rincón si no se utiliza un adecuado sistema de ventilación y aspiración. Techos, puertas, ventanas, maquinaria y, lo más preocupante, pulmones.
El polvo también puede ser el causante de innumerables problemas de salud en los trabajadores que están expuestos a él. Alergias, asma, tos y un largo etcétera de problemas de salud que se pueden llegar a desencadenar.
En algunos tipos de industrias, como es el caso de la metalúrgica o química y farmacéutica, resulta especialmente importante contar con sistemas de captación, extracción y filtración de polvos y gases. Los altos niveles de polvo y gases que pueden llegar a generarse en este tipo de espacios pueden ser muy perjudicial para el resultado final del producto y para la salud.
En Vaporgas ofrecemos soluciones
En Vaporgas disponemos de una gran variedad de soluciones para evacuar de manera efectiva todos aquellos gases y polvo que pueden generarse en el área de trabajo. El objetivo es conseguir un entorno seguro para conseguir un resultado óptimo.
Contar con un adecuado sistema de captación y filtración de gases y polvo puede ser decisivo a la hora de garantizar un buen resultado en el producto final. Este sistema trabaja evacuando todos aquellos gases y polvos que se producen durante el proceso de producción. De forma que se aspira y extrae todo el polvo o gases producidos introduciendo aire limpio del exterior.
Lo que está claro es que los gases contaminantes son uno de los enemigos con los que convivimos a diario, y usar sistemas de ventilación es una medida eficaz para acabar con ellos.
La mala calidad del aire producido por la emisión de gases tiene efectos nocivos en la salud de las personas. Puede incluso llegar a producir enfermedades respiratorias o cardiovasculares.
Un claro ejemplo, y seguro que lo habrás visto en más de una ocasión, es la polución que existe en grandes ciudades de la India o China. Los habitantes de estas ciudades a menudo tienen que convivir con mascarillas para evitar respirar directamente todos aquellos gases que hay en el ambiente como consecuencia de la contaminación.
Si bien no podemos controlar el aire que respiramos en el exterior, sí podemos hacerlo en el interior de cualquier espacio de trabajo. Instalar sistemas de captación, extracción y filtración de polvo y gases nos permite controlar la calidad del aire. Además de permitir conseguir una calidad óptima del producto final. Independientemente de si se trata de la industria alimentaria, industria metalúrgica y de reciclaje, industria química y farmacéutica o industria manufacturera.
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